viernes, marzo 16, 2007

Me ganan las ganas de escribir y hacer arte, pero no por gusto, sino por presión, por darles la contra a todos los que me niegan los momentos de paz a los que rehuyo, momentos de paz? quizás no, solo momentos de extensa sobridad y desasohiego, de soledad, de mezquindad, una mezquindad en complicidad con las horas triviales y las acciones vanas.

Por mí estar allá afuera con ellos, amando el mundo, tan ancho, pero me encuentro como juan pablo castel en una obra de Sabato, en un túnel mientras todos habitan allá en ese mundo ancho...

Mientras más me reprochan y me aprietan más amo este mundo de soledad, éste mundo al que aborrezco y en las que a veces me da la paz que tanto busco.

Éste mundo donde vivo está lleno de dolor y de muerte, algún día pasaré lo mismo, trato de aprovechar en mi soledad un mundo de colores para aprender que las letras nos conducen por caminos de chillosos sonidos y de dulces frutos de conciencia.

Cosas así, descubro en mi soledad, descubro solo ...nadie me enseño como hacer arte, nací haciendolo por propia voluntad, crecí desarrollandola por obligación falsamente motivada.